miércoles, 18 de enero de 2012

EL CASO HÚNGARO.

La cuestión es , como siempre, en la difusa frontera de las ideologías entre mafias sectarias, llamadas partidos políticos, que nos falta la observación personal directa y el estudio de aquello que los "mass media" nos muestran como realidad,
¿Y si el tal Orban y quienes le apoyan no son lo que nos dicen aquí? Parece que los húngaros les aprecian menos corruptos.
Viene a ser algo así como lo que no entendemos de los países cuyos nacionales votan a los clérigos musulmanes de ciertas organizaciones llamadas fundamentalistas.
De lo que yo he colegido de primera mano, les votan porque son quienes auxilian al débil y quienes son menos corruptos.
Quien nos roba abusando del poder por delegación, se autodefina como quiera, es para mí un nazi asqueroso.
Salud. 
Esta valoración la he publicado primero en "LA BARRICADA..." Y a Marat no le ha gustado mucho.

2 comentarios:

  1. Salud. Ese tío, el tal Marat, está como una cabra. Acabo de leer tu correcto comentario en su blog, que él ha respondido con una chulería suprema. Yo ya he tenido un par de encontronazos virtuales con él por esos grupos de Facebook. Stalin de jovencito debía de parecerse mucho a él. Perdona que comente ésto como anónimo, pero no quiero que la coja conmigo.

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    Respuestas
    1. Ahora lo miro.
      Y, si eso, nos echamos unas risas.
      Enfadarse es siempre muy cansado. Más por estas cosas.
      Gracias y saludos.

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