martes, 27 de marzo de 2012
UN TRISTE TIGRE: LOS MISERABLES
UN TRISTE TIGRE: LOS MISERABLES: Sería incalculable la evaluación del daño que la crisis económica está haciendo a este país. Corría el rumor de la afección de lo...
ROSA MARÍA ARTAL.
Leyendo estos excelentísimos artículos, pienso que, "qué puedo añadir o escribir sobre las cuestiones tratadas".
ROSA MARÍA ARTAL
La modernidad
27 marzo 2012
La ultraderecha mediática está desatada profiriendo durísimos y hasta soeces
insultos contra los andaluces que no han dado al PP la mayoría absoluta como
habían planeado y apoyado. Lo que se lee, escucha y ve -aunque no quiera uno-,
en portadas y columnas de colaboradores, en espacios de radio y televisión, es
de tal calibre que deberían ser inhabilitados para la comunicación pública. Lo
peor es que este gobierno se muestra muy próximo a esa ideología que le sustenta
en buena parte de los medios.
Ocurre –y eso es lo más suave que les dicen- que los andaluces en bloque, atrasados e incultos, no entienden “la modernidad”. Y es que, en esta temporada del siglo XXI, “se llevan” los “revivals” de toda la historia de la Humanidad.
De la Edad Media vuelve el que los siervos costeen las pérdidas de los señores feudales cuando deciden hacer lo que les viene en gana en uso de sus más altas atribuciones.
De la preindustralización el esclavismo laboral con despidos arbitrarios, cambios de horario o rebajas de sueldo al arbitrio del amo.
De la tradición española más arraigada, la “picaresca” impune. Es decir, robar a manos llenas las arcas del país sin que tenga consecuencias. A los Quijotes que intentan imponer justicia se les tilda de locos o se les aparta por inhabilitación. Gracias deben dar por no dar con sus huesos en la mazmorra o el exilio como sin ir más lejos les ocurrió a los hoy afamados impulsores de la Constitución de 1812. Y eso que fueron tan “modernos” como nuestros gobernantes actuales, dicen ellos.
Del franquismo se ha rescatado prácticamente todo: la propaganda y la manipulación de masas a la cabeza, ahora multifocal, y con mucho entretenimiento. Y el “como dios (no sabemos cuál) manda”. El paternalismo. El considerar a los súbditos de la autoridad competente tarados mentales. El poder incuestionable de las élites. Se llevan también los cortijos, las prebendas, los nepotismos y enchufes de los miembros de la casta. La obediencia y la represión de la disidencia.
Vuelve con fuerza la educación y la sanidad de calidad solo para los ricos que pueden pagarla. La sustitución de la ciencia por la creencia. La cultura de la superficie costeada por los mecenazgos que tanto éxito tuvieron en su día, cuando no existían los Estados. La penalización de los derechos de la mujer, la violencia de género a soportar “en el entorno familiar”.
Triunfa el nacionalismo español que traga carros y carretas de potestades superiores, la bandera y hasta comienza a ser tendencia la vistosa peineta local con mantilla, la corbata y el traje, y cualquier atuendo caro. La zapatilla y la ropa cosida en explotación en los países menos desarrollados para los no pudientes. Estudiar de hecho chino, ser chino en derechos y libertades. Lo más chic hoy es combinar la ignorancia con la sumisión.
Uno ha de estar a la moda, se impone ser moderno como el que más. Abrazar la cultura de los tiempos y no desentonar. Los diseñadores ya preparan nuevos lanzamientos ¡atentos para no perder el carro de la Historia! ¿Los andaluces? No tienen la menor idea de modernidad, aunque la disfruten irradiada desde los grandes centros de decisión. Como todos los demás atrasados y analfabetos carentes de estilismo fashion way of life.
Ocurre –y eso es lo más suave que les dicen- que los andaluces en bloque, atrasados e incultos, no entienden “la modernidad”. Y es que, en esta temporada del siglo XXI, “se llevan” los “revivals” de toda la historia de la Humanidad.
De la Edad Media vuelve el que los siervos costeen las pérdidas de los señores feudales cuando deciden hacer lo que les viene en gana en uso de sus más altas atribuciones.
De la preindustralización el esclavismo laboral con despidos arbitrarios, cambios de horario o rebajas de sueldo al arbitrio del amo.
De la tradición española más arraigada, la “picaresca” impune. Es decir, robar a manos llenas las arcas del país sin que tenga consecuencias. A los Quijotes que intentan imponer justicia se les tilda de locos o se les aparta por inhabilitación. Gracias deben dar por no dar con sus huesos en la mazmorra o el exilio como sin ir más lejos les ocurrió a los hoy afamados impulsores de la Constitución de 1812. Y eso que fueron tan “modernos” como nuestros gobernantes actuales, dicen ellos.
Del franquismo se ha rescatado prácticamente todo: la propaganda y la manipulación de masas a la cabeza, ahora multifocal, y con mucho entretenimiento. Y el “como dios (no sabemos cuál) manda”. El paternalismo. El considerar a los súbditos de la autoridad competente tarados mentales. El poder incuestionable de las élites. Se llevan también los cortijos, las prebendas, los nepotismos y enchufes de los miembros de la casta. La obediencia y la represión de la disidencia.
Vuelve con fuerza la educación y la sanidad de calidad solo para los ricos que pueden pagarla. La sustitución de la ciencia por la creencia. La cultura de la superficie costeada por los mecenazgos que tanto éxito tuvieron en su día, cuando no existían los Estados. La penalización de los derechos de la mujer, la violencia de género a soportar “en el entorno familiar”.
Triunfa el nacionalismo español que traga carros y carretas de potestades superiores, la bandera y hasta comienza a ser tendencia la vistosa peineta local con mantilla, la corbata y el traje, y cualquier atuendo caro. La zapatilla y la ropa cosida en explotación en los países menos desarrollados para los no pudientes. Estudiar de hecho chino, ser chino en derechos y libertades. Lo más chic hoy es combinar la ignorancia con la sumisión.
Uno ha de estar a la moda, se impone ser moderno como el que más. Abrazar la cultura de los tiempos y no desentonar. Los diseñadores ya preparan nuevos lanzamientos ¡atentos para no perder el carro de la Historia! ¿Los andaluces? No tienen la menor idea de modernidad, aunque la disfruten irradiada desde los grandes centros de decisión. Como todos los demás atrasados y analfabetos carentes de estilismo fashion way of life.
viernes, 23 de marzo de 2012
UN TRISTE TIGRE: ARENAS ENSEÑA LA PATITA.
UN TRISTE TIGRE: ARENAS ENSEÑA LA PATITA: Dice Javier Arenas que va a reducir considerablemente las cifras de paro en Andalucía ¿Cuál es la receta? La utilizada con relativo éxito ...
miércoles, 21 de marzo de 2012
ALGUNOS JUECES CONTRA LA REFORMA LABORAL ESCLAVISTA.
Jueces para la Democracia ante la Reforma
Laboral
Jueces para la Democracia considera que el contenido del Real Decreto Ley 3/2.012, de medias urgentes para la reforma del mercado laboral constituye uno de los mayores ataques al derecho del trabajo y a las instituciones laborales a partir de la aprobación del Estatuto de los Trabajadores y materializa una reforma ofensiva, regresiva, reaccionaria y profundamente injusta.
Se adopta de nuevo a través de Real Decreto Ley, sin previa negociación con los agentes sociales, sobre la base de una urgencia que no es posible relacionar con unos objetivos a los que no puede hacer frente, y que se utilizan para atacar a la esencia misma del derecho del trabajo, intentando despojarle del carácter tuitivo y compensador del tradicional desequilibrio entre las partes de la relación de trabajo.
La reforma laboral introducida por Ley 35/2010 y la posterior Ley 27/2011 en materia de Seguridad Social fueron la antesala a las que ahora se adoptan, pese a que, planteadas como imprescindibles para la creación de empleo y la supervivencia del sistema de protección, no sólo no han generado empleo, sino que han contribuido a su imparable destrucción, agravando la situación que padecemos, producto de la incapacidad de ajustar la economía al empobrecimiento derivado de la crisis bursátil, del desplome de la burbuja inmobiliaria y del imparable avance de la economía sumergida.
Las reformas en materia de Seguridad Social han supuesto un sustancial avance hacia la consolidación de la progresiva reducción del sistema público de protección social.
La norma, en mayor medida que sus antecesoras, otorga a los empresarios la facultad de disposición cuasi absoluta de la prestación laboral y modifica las recientes atribuciones competenciales en materia de extinción contractual. La empresa pasa a ser el ámbito preferente de negociación de las condiciones de trabajo y con ello el empresario protagoniza su establecimiento y modificación, con la consiguiente debilitación de la obligada interlocución con los trabajadores o sus representantes para la adopción de medidas que la habían exigido, relegando al mismo tiempo el papel de la Administración.
Si anteriores reformas laborales incidieron en la reducción de prestaciones y de retribuciones en la Administración Pública, la reforma actual introduce los elementos necesarios para el reajuste retributivo y de condiciones de trabajo en el sector privado a través de las facultades de modificación de la retribución pactada o las posibilidades de descuelgue, no sólo salarial, sino de la integridad del convenio, limitando la ultra-actividad de su contenido (el Estado niega el acuerdo y voluntad de las partes) y profundiza en la desigualdad entre los sujetos del contrato de trabajo, debilitando paralelamente el papel compensador que constitucionalmente se ha atribuido a los Sindicatos y a la negociación colectiva.
La tutela normativa que había venido otorgándose al trabajador se mercantiliza desde el acceso al empleo, “descentralizándose” en las ETT la colocación, que debía ser la actividad preferente de un servicio público de empleo. Como paliativo al sangrante incremento del desempleo joven se modifica la contratación para la formación y aprendizaje, tradicionalmente concebida para el acceso al trabajo de trabajadores jóvenes, compatibilizando trabajo y formación.
El nuevo “contrato indefinido de apoyo a los emprendedores” desvirtúa la propia finalidad del período de prueba, al fijarlo en un año de duración, reconvirtiéndolo en un contrato a término.
La reforma refuerza el poder unilateral del empresario para modificar cambios de puesto de trabajo, distribución de jornada y movilidad geográfica; modifica el contenido de los acuerdos que se establecieron en los pactos individuales y colectivos (salario, jornada...) lo que puede provocar la sangrante opción de muchos trabajadores entre ver reducida su retribución y la protección social futura o engrosar la estadística de desempleados, sin garantía de recuperación de las condiciones de aquella transacción si posteriormente el empleador decide extinguir contratos tras nueve meses de disminución de ingresos o ventas.
La nueva regulación pretende limitar, una vez más, las facultades del juzgador para valorar la finalidad y/o razonabilidad de la extinción por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, eliminando los elementos de causalidad finalista, cuando la empresa alegue disminución de ingresos o ventas durante tres trimestres consecutivos, ello limitará la tutela judicial ante el despido y desincentivará el ejercicio por el trabajador de reclamaciones judiciales.
Esta nueva degradación de la causalidad en el despido, junto a la introducida por el nuevo contrato “indefinido para emprendedores” y a la supresión de la autorización administrativa en despidos colectivos, es contraria al derecho constitucional al trabajo que consagra el art. 35 de la Constitución Española que, como ha recordado el Tribunal Constitucional, integra el derecho a no ser despedido sin justa causa, lo que nos sitúa también al margen de los compromisos asumidos por España con la ratificación del Convenio 158 de la OIT.
La reforma introducida por Real Decreto Ley 3/2012, como la anterior contenida en la Ley 35/2010 y las que a esta sucedieron, no servirá para crear empleo estable, no combatirá la dualidad del mercado de trabajo e introduce un peligroso desequilibrio entre las partes de la relación laboral, poniendo en peligro la existencia misma del Derecho del Trabajo y la de los valores constitucionales de los que ha venido nutriéndose.
Nuestra obligación como jueces garantes de los derechos fundamentales de los trabajadores es continuar aplicando las leyes laborales conforme a los principios y valores constitucionales, poniendo freno a los posibles abusos que tan amplias posibilidades de disposición del contrato de trabajo que se otorgan al empresario. Seguiremos sin duda en esa línea, obviando las muestras de desconfianza del legislador materializadas en las reformas introducidas a la ley procesal, aún desde la insostenible carga de trabajo que estamos soportando.
16 de febrero de 2012
El Secretariado de JpD
Jueces para la Democracia http://www.juecesdemocracia.es
Jueces para la Democracia considera que el contenido del Real Decreto Ley 3/2.012, de medias urgentes para la reforma del mercado laboral constituye uno de los mayores ataques al derecho del trabajo y a las instituciones laborales a partir de la aprobación del Estatuto de los Trabajadores y materializa una reforma ofensiva, regresiva, reaccionaria y profundamente injusta.
Se adopta de nuevo a través de Real Decreto Ley, sin previa negociación con los agentes sociales, sobre la base de una urgencia que no es posible relacionar con unos objetivos a los que no puede hacer frente, y que se utilizan para atacar a la esencia misma del derecho del trabajo, intentando despojarle del carácter tuitivo y compensador del tradicional desequilibrio entre las partes de la relación de trabajo.
La reforma laboral introducida por Ley 35/2010 y la posterior Ley 27/2011 en materia de Seguridad Social fueron la antesala a las que ahora se adoptan, pese a que, planteadas como imprescindibles para la creación de empleo y la supervivencia del sistema de protección, no sólo no han generado empleo, sino que han contribuido a su imparable destrucción, agravando la situación que padecemos, producto de la incapacidad de ajustar la economía al empobrecimiento derivado de la crisis bursátil, del desplome de la burbuja inmobiliaria y del imparable avance de la economía sumergida.
Las reformas en materia de Seguridad Social han supuesto un sustancial avance hacia la consolidación de la progresiva reducción del sistema público de protección social.
La norma, en mayor medida que sus antecesoras, otorga a los empresarios la facultad de disposición cuasi absoluta de la prestación laboral y modifica las recientes atribuciones competenciales en materia de extinción contractual. La empresa pasa a ser el ámbito preferente de negociación de las condiciones de trabajo y con ello el empresario protagoniza su establecimiento y modificación, con la consiguiente debilitación de la obligada interlocución con los trabajadores o sus representantes para la adopción de medidas que la habían exigido, relegando al mismo tiempo el papel de la Administración.
Si anteriores reformas laborales incidieron en la reducción de prestaciones y de retribuciones en la Administración Pública, la reforma actual introduce los elementos necesarios para el reajuste retributivo y de condiciones de trabajo en el sector privado a través de las facultades de modificación de la retribución pactada o las posibilidades de descuelgue, no sólo salarial, sino de la integridad del convenio, limitando la ultra-actividad de su contenido (el Estado niega el acuerdo y voluntad de las partes) y profundiza en la desigualdad entre los sujetos del contrato de trabajo, debilitando paralelamente el papel compensador que constitucionalmente se ha atribuido a los Sindicatos y a la negociación colectiva.
La tutela normativa que había venido otorgándose al trabajador se mercantiliza desde el acceso al empleo, “descentralizándose” en las ETT la colocación, que debía ser la actividad preferente de un servicio público de empleo. Como paliativo al sangrante incremento del desempleo joven se modifica la contratación para la formación y aprendizaje, tradicionalmente concebida para el acceso al trabajo de trabajadores jóvenes, compatibilizando trabajo y formación.
El nuevo “contrato indefinido de apoyo a los emprendedores” desvirtúa la propia finalidad del período de prueba, al fijarlo en un año de duración, reconvirtiéndolo en un contrato a término.
La reforma refuerza el poder unilateral del empresario para modificar cambios de puesto de trabajo, distribución de jornada y movilidad geográfica; modifica el contenido de los acuerdos que se establecieron en los pactos individuales y colectivos (salario, jornada...) lo que puede provocar la sangrante opción de muchos trabajadores entre ver reducida su retribución y la protección social futura o engrosar la estadística de desempleados, sin garantía de recuperación de las condiciones de aquella transacción si posteriormente el empleador decide extinguir contratos tras nueve meses de disminución de ingresos o ventas.
La nueva regulación pretende limitar, una vez más, las facultades del juzgador para valorar la finalidad y/o razonabilidad de la extinción por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, eliminando los elementos de causalidad finalista, cuando la empresa alegue disminución de ingresos o ventas durante tres trimestres consecutivos, ello limitará la tutela judicial ante el despido y desincentivará el ejercicio por el trabajador de reclamaciones judiciales.
Esta nueva degradación de la causalidad en el despido, junto a la introducida por el nuevo contrato “indefinido para emprendedores” y a la supresión de la autorización administrativa en despidos colectivos, es contraria al derecho constitucional al trabajo que consagra el art. 35 de la Constitución Española que, como ha recordado el Tribunal Constitucional, integra el derecho a no ser despedido sin justa causa, lo que nos sitúa también al margen de los compromisos asumidos por España con la ratificación del Convenio 158 de la OIT.
La reforma introducida por Real Decreto Ley 3/2012, como la anterior contenida en la Ley 35/2010 y las que a esta sucedieron, no servirá para crear empleo estable, no combatirá la dualidad del mercado de trabajo e introduce un peligroso desequilibrio entre las partes de la relación laboral, poniendo en peligro la existencia misma del Derecho del Trabajo y la de los valores constitucionales de los que ha venido nutriéndose.
Nuestra obligación como jueces garantes de los derechos fundamentales de los trabajadores es continuar aplicando las leyes laborales conforme a los principios y valores constitucionales, poniendo freno a los posibles abusos que tan amplias posibilidades de disposición del contrato de trabajo que se otorgan al empresario. Seguiremos sin duda en esa línea, obviando las muestras de desconfianza del legislador materializadas en las reformas introducidas a la ley procesal, aún desde la insostenible carga de trabajo que estamos soportando.
16 de febrero de 2012
El Secretariado de JpD
Jueces para la Democracia http://www.juecesdemocracia.es
sábado, 17 de marzo de 2012
viernes, 16 de marzo de 2012
HUELGA GENERAL INDEFINIDA.
Leña al mono hasta que cante.
Pongo este escrito, como comentario a un artículo en El Armario de Mercedes.
Estimada Mercedes:
No, no puedo estar de acuerdo con el espíritu general de tu artículo. Aunque haya extremos en los que participe del análisis.
Y el extremo en que menos comulgo es en que los autónomos y pymes levantemos gran cosa.
Los autónomos, que no lo fueran por necesidad, sino por elección, vale.
Pero, la mayoría de autónomos, entre los que me encuentro, los somos por necesidad. Ocupamos el espacio productivo que las grandes y medianas empresas deberían de cubrir con personal en nómina.
Trabajando más horas a mayor ritmo para superar unos costes fijos enormes, tributos y equipamiento. Intentando conseguir unos remanentes económicos para esos espacios temporales en que no abunda el trabajo y en que los costes siguen iguales, incluso mayores por la búsqueda activa de un nuevo tajo. En definitiva, haciendo eso que las buenas formas llaman infame destajo, que debería ser prohibido mucho más tajantemente por las leyes de protección del trabajador.
Los sindicatos mayoritarios han tenido un laxo proceder en muchas ocasiones, renunciando a la confrontación por conseguir una permanencia de plantillas e incluso de las mismas empresas, posicionadas en un constante chantaje amenazador, en vez de potenciar su capacidad de proporcionar una mayor productividad por trabajador. En la mayoría de los casos han preferido los beneficios a corto plazo y, las cotizadas, el reparto de dividendos, aun en bancarrota técnica. Como sucede ahora con los bancos, constructoras, inmobiliarias y constructoras que han sobrevivido por mayor decencia gestora y diversificación, enérgéticas...
Una gran parte de las empresas que podían haber permanecido activas no lo están porque sus administradores, que no dueños, las han descapitalizado, defraudando a los accionistas y a los pocos trabajadores de plantilla y, sobre todo, a sus proveedores entre los que estamos los los autónomos, que suplíamos a la escasez intencionada de plantillas. Autónomos que cobrábamos además a ciento veinte, ciento cincuenta y ciento noventa y más días. Con pagarés en precario, que una vergonzosa legislación sobre pagos sigue permitiendo.
Ahora se pretende además que los obreros trabajen en condiciones de esclavitud pura y dura. Peor, porque, en muchos casos, el trabajo no estará retribuído con lo necesario para comer y dormir dignamente.
Los autónomos debemos, aunque fuera solamente como personas, estar a favor de un enfrentamiento bélico, no esta pachanga, contra la administración coyuntural del Estado y contra la supervivencia de unas empresas zombies en manos de esclavistas e inútiles sinvergüenzas, que es lo que son la mayoría de los, mal llamados, empresarios, que tienen que ampararse en el control y los recursos de los poderes estatales para inclinar la situación a su favor. Solos no podrían.
Y sí, la huelga es la única herramienta de la que dispone el obrero para conseguir sus reivindicaciones. Pero no una huelga de un día, siempre indefinida hasta que la parte contraria ceda.
Por último, una consideración imprescindible sobre la acción sindical. El poder del sindicato depende del compromiso de su base, todos los trabajadores sindicados o no, que secundan a muerte la acción sindical.
Eso tiene que pasar porque el agravio o la arbitariadad de una sola empresa determine la huelga general. Y esto lo digo desde una posión moderada; la extrema no la digo. Los sindicatos gremiales, que comenzaron a surgir, suplían la dificultad de generalizar un enfrentamiento particular de algunos empleados de cualificación superior y esenciales para el funcionamiento , no sólo del suyo, sino de otros muchos sectores. En definitiva, su huelga sectorial deviene siempre en casi general . Estos gremios han conseguido grandes mejoras de sus condiciones, pero apartados del resto de los, sí, sí, sí de su clase. A los que además la administración del Estado ha agraviado, con la comprensión y aplauso de sumisos trabajadores como ellos, y de paso a todos los demás y a la ética y la mínima decencia, con la militarización. El colmo..
Por todo esto sí a la huelga general indefinida.
Un abrazo, amiga.
Salud.
martes, 13 de marzo de 2012
PEGO ENTERO. HABLA LA MILICIA.
"Esto ya no hay dios que lo aguante, compatriotas"
UN CORONEL DEL EJÉRCITO ESPAÑOL SE PREGUNTA A QUÉ ESPERAMOS LOS ESPAÑOLES PARA SUBLEVARNOS
Coronel Amadeo Martínez Inglés - De Insurgente
En este artículo un coronel del Ejército español, Amadeo
Martínez Inglés se interroga sobre las razones que impiden a los
españoles sublevarse ante la presente situación politica y económica
"¿Pero a qué coño, y lo digo totalmente en serio, esperamos - se
pregunta el coronel - los españoles para sublevarnos, para decir ¡basta
ya!, para gritar a coro y a mandíbula batiente ¡Hasta aquí hemos
llegado, políticos de medio pelo, ineptos de mierda!".
España en estos momentos,
amigos, es una ruina total, un fiasco social y político, una catástrofe
económica y financiera: Recesión, paro monstruoso, corrupción
generalizada, deuda escalofriante, miseria total para millones de sus
ciudadanos, despidos laborales gratis total, déficit imparable, recortes
salvajes en sus sistemas sanitario y educativo, algaradas
estudiantiles, protestas sociales en aumento incontrolado, huelgas
sectoriales por todos lados y paro general del país a corto plazo,
descontento social a todos los niveles, desprestigio de las
instituciones comenzando por una monarquía enfermiza y corrupta y
terminando con una clase política inepta y totalmente despreciada por el
pueblo … y, en el horizonte a medio plazo, la suspensión de pagos pura y
dura y el colapso total como nación soberana.
Y encima de todo esto, y por si fuera poco, deprimido lector, seguimos bajo las órdenes, ya descaradas y sin tapujos democráticos de ninguna clase, del nuevo imperio económico germano, de la implacable dictadura del euro de la señora Merkel a la que ya solo le falta ponernos a todos los españoles a desfilar por La Castellana al paso de la oca y con el asustado “recortador de oro”, señor Rajoy, tocando el tambor y acompañado de la cabra de La Legión.
Esto ya no hay dios que lo aguante, compatriotas. Este país es de locos, se va al carajo, estamos a días, o como mucho semanas, de atravesar en tropel la línea roja del “no retorno” (esa línea intangible de corte castrense, no dibujada en los mapas militares, que les dice muy bajito al oído a los soldados de elite que ejecutan una arriesgada misión que a partir de ella solo les queda luchar como jabatos, cumplir a rajatabla la tarea encomendada y esperar a que la suerte les salve la vida y el honor) y los españoles seguimos hocicando en el error, en la mentira, en el pasotismo más suicida, en el sálvese quien pueda y esperando, con más moral que el divino Urdangarín, que Europa se apiade de nosotros, que se crea a pies juntillas las mentiras del nuevo y asustado presidente del Gobierno español, señor Rajoy, que acepte sin muchas represalias comunitarias el órdago suicida que le lanzó el viernes día 2 de marzo por la tarde en Bruselas a cuenta del descomunal déficit que arrastra este país y nos posponga los deberes financieros relacionados con el mismo hasta el año que viene.
¿Pero que coño, y lo digo totalmente en serio, esperamos los españoles para sublevarnos, para decir ¡Basta ya! para gritar a coro y a mandíbula batiente ¡Hasta aquí hemos llegado, políticos de medio pelo, ineptos de mierda!? ¿Pero es que los 45 millones de pacientes ciudadanos de este país (millón más, millón menos, de parados obviamente) aparte de corruptos (no todos lo somos, afortunadamente, afincados la gran mayoría de ellos en la política, en las instituciones y en las llamadas clases pudientes), pasotas (a título individual y colectivo), pelotas con el que manda (el “Sí, señor, señor”, de los marines estadounidenses tiene raíces hispánicas), de valor recóndito, manifiestamente mejorable y dado en última instancia a las derrotas heroicas, “lameborbones” ancestrales, futboleros a semana completa, torotorturadores de puro, almohadilla y copa, vagos (según la señora Merkel; de “baja productividad laboral” según los economistas del reino), tontorrones del culo (con un crédito cerebral medio cercano a aquellos 5 picogramos del solomillo optimizado con clembuterol de nuestro último crac ciclista), envidiosos (lo de “no desearás la mujer de tu prójimo” fue puesto en el decálogo de buenas prácticas del catolicismo a instancias de los primeros evangelizadores ibéricos), individualistas (solo nos juntamos con otros u otras para robar o procrear)… somos también masoquistas de tamaño natural y a jornada completa?
Pues sí, amigos, la verdad es que somos de todo eso y algo más. Somos unos ilusos y unos irresponsables. ¿Pero es que queremos seguir, más pronto que tarde, por la inicua senda por la que ahora mismo deambulan entre el deshonor, la ira, la vergüenza, la pobreza más absoluta y el instinto suicida y asesino, los ciudadanos/esclavos griegos de la todopoderosa UE que no han tenido los “parthenones” necesarios para plantar cara de una vez a la “fürher” Merkel y al “petit emperateur” Sarkozy?
¿Pero es que en este país no somos capaces de hacer ver a nuestros lerdos gobernantes (que lo son y mucho, algunos como el ya jubilado ZP lo demostró en su día con matrícula de honor al llevarnos a todos de las orejas a la pista de salida de esta esquizofrenia nacional que ahora padecemos y el actual presidente del Gobierno, el mentiroso compulsivo a escala global, don Mariano “el gallego”, lo hará asimismo muy pronto una vez que termine con aprovechamiento el curso de “hostiable social” que actualmente realiza) que estamos hasta el gorro de tanta mentira, tanta incoherencia, tanta frustración, tanta corrupción, tanto robo (a mano armada y solo con careta), tanta degradación social y política, tanta oligarquía de dos partidos hegemónicos que se reparten periódicamente el poder y, con ello, millones de euros a punta de pala (justo los que faltan en estos momentos en las arcas de este Estado fallido y en almoneda)?
¿Pero es que no somos capaces de hacer entender a estos golfos políticos que nos malgobiernan, escondidos tras una acreditación como representantes del pueblo soberano robada legislatura a legislatura a través de unas listas electorales cerradas y bloqueadas, que su tiempo de vino y rosas, de patente de corso franquista amañada en el miedo y el pasotismo de todo un pueblo asustado tras cuarenta años de dictadura, está a punto de consumirse, a punto de derretirse en el fuego incontrolado de una crisis económica, política y social de esas que cíclicamente mandan a los pueblos la propia historia, ávida de regeneración y horizontes nuevos?
Yo, desde luego, amigos, alucino cada día más en este país de locos (la mayoría), corruptos (todos los que pueden), parados (sumergidos o no), pobres (en subida exponencial), pasajeros de AVE (los pocos que a día de hoy tienen prisa y dinero), pobres (de solemnidad y de textura media) y pelotas (absolutamente todos). ¿Pero hasta cuando vamos a seguir así? ¡Cuando coño nos vamos a movilizar de verdad la masa borreguil española que malvive y sufre en la actualidad a cuenta de unos pocos miles de robaperas y políticos trincones (el monarca a la cabeza), con faca virtual o de acero toledano escondida en el slip o la braga, para mandar a todos ellos a la mierda (perdón, otra vez me he abandonado el escatológico palabro, “ostracismo” quedaría mejor en el contexto literario en el que normalmente me muevo pero el cabreo monumental que arrastro en estos momentos no me permite relajarme hacia más éticos eufemismos de forma)!
Yo sigo esperando, bondadosos y deprimidos conciudadanos, con mi vista puesta en el tornado político y social que se está formando en estos momentos en millones de cocinas españolas, ese mágico día “D”, ese momento histórico que arrastre con fuerza la polución endiablada y asesina que cubre este país desde hace ya bastantes décadas. ¿Será el próximo 14 de abril el día señalado? Puede ser, no lo sé, todo dependerá de los partidos de fútbol programados para tan emblemática jornada y de los puntos que en ese momento le lleve el Real Madrid al Barsa. Pero me gustaría que así fuera. De momento, las vanguardias juveniles del cambio, a través de sus redes de información y vertebración social en Internet, ya han lanzado su consigna de ocupación del santa santorum monárquico de La Zarzuela. ¿Podrán hacerlo? Soy optimista. Históricamente, pocas murallas han resistido el empuje de jóvenes (y jóvenas) decididos a cambiar el horizonte de sus vidas. Yo, desde luego, a título personal y hagan lo que hagan los “made in Spain” estoy con ellos. Y con ellas.
Y encima de todo esto, y por si fuera poco, deprimido lector, seguimos bajo las órdenes, ya descaradas y sin tapujos democráticos de ninguna clase, del nuevo imperio económico germano, de la implacable dictadura del euro de la señora Merkel a la que ya solo le falta ponernos a todos los españoles a desfilar por La Castellana al paso de la oca y con el asustado “recortador de oro”, señor Rajoy, tocando el tambor y acompañado de la cabra de La Legión.
Esto ya no hay dios que lo aguante, compatriotas. Este país es de locos, se va al carajo, estamos a días, o como mucho semanas, de atravesar en tropel la línea roja del “no retorno” (esa línea intangible de corte castrense, no dibujada en los mapas militares, que les dice muy bajito al oído a los soldados de elite que ejecutan una arriesgada misión que a partir de ella solo les queda luchar como jabatos, cumplir a rajatabla la tarea encomendada y esperar a que la suerte les salve la vida y el honor) y los españoles seguimos hocicando en el error, en la mentira, en el pasotismo más suicida, en el sálvese quien pueda y esperando, con más moral que el divino Urdangarín, que Europa se apiade de nosotros, que se crea a pies juntillas las mentiras del nuevo y asustado presidente del Gobierno español, señor Rajoy, que acepte sin muchas represalias comunitarias el órdago suicida que le lanzó el viernes día 2 de marzo por la tarde en Bruselas a cuenta del descomunal déficit que arrastra este país y nos posponga los deberes financieros relacionados con el mismo hasta el año que viene.
¿Pero que coño, y lo digo totalmente en serio, esperamos los españoles para sublevarnos, para decir ¡Basta ya! para gritar a coro y a mandíbula batiente ¡Hasta aquí hemos llegado, políticos de medio pelo, ineptos de mierda!? ¿Pero es que los 45 millones de pacientes ciudadanos de este país (millón más, millón menos, de parados obviamente) aparte de corruptos (no todos lo somos, afortunadamente, afincados la gran mayoría de ellos en la política, en las instituciones y en las llamadas clases pudientes), pasotas (a título individual y colectivo), pelotas con el que manda (el “Sí, señor, señor”, de los marines estadounidenses tiene raíces hispánicas), de valor recóndito, manifiestamente mejorable y dado en última instancia a las derrotas heroicas, “lameborbones” ancestrales, futboleros a semana completa, torotorturadores de puro, almohadilla y copa, vagos (según la señora Merkel; de “baja productividad laboral” según los economistas del reino), tontorrones del culo (con un crédito cerebral medio cercano a aquellos 5 picogramos del solomillo optimizado con clembuterol de nuestro último crac ciclista), envidiosos (lo de “no desearás la mujer de tu prójimo” fue puesto en el decálogo de buenas prácticas del catolicismo a instancias de los primeros evangelizadores ibéricos), individualistas (solo nos juntamos con otros u otras para robar o procrear)… somos también masoquistas de tamaño natural y a jornada completa?
Pues sí, amigos, la verdad es que somos de todo eso y algo más. Somos unos ilusos y unos irresponsables. ¿Pero es que queremos seguir, más pronto que tarde, por la inicua senda por la que ahora mismo deambulan entre el deshonor, la ira, la vergüenza, la pobreza más absoluta y el instinto suicida y asesino, los ciudadanos/esclavos griegos de la todopoderosa UE que no han tenido los “parthenones” necesarios para plantar cara de una vez a la “fürher” Merkel y al “petit emperateur” Sarkozy?
¿Pero es que en este país no somos capaces de hacer ver a nuestros lerdos gobernantes (que lo son y mucho, algunos como el ya jubilado ZP lo demostró en su día con matrícula de honor al llevarnos a todos de las orejas a la pista de salida de esta esquizofrenia nacional que ahora padecemos y el actual presidente del Gobierno, el mentiroso compulsivo a escala global, don Mariano “el gallego”, lo hará asimismo muy pronto una vez que termine con aprovechamiento el curso de “hostiable social” que actualmente realiza) que estamos hasta el gorro de tanta mentira, tanta incoherencia, tanta frustración, tanta corrupción, tanto robo (a mano armada y solo con careta), tanta degradación social y política, tanta oligarquía de dos partidos hegemónicos que se reparten periódicamente el poder y, con ello, millones de euros a punta de pala (justo los que faltan en estos momentos en las arcas de este Estado fallido y en almoneda)?
¿Pero es que no somos capaces de hacer entender a estos golfos políticos que nos malgobiernan, escondidos tras una acreditación como representantes del pueblo soberano robada legislatura a legislatura a través de unas listas electorales cerradas y bloqueadas, que su tiempo de vino y rosas, de patente de corso franquista amañada en el miedo y el pasotismo de todo un pueblo asustado tras cuarenta años de dictadura, está a punto de consumirse, a punto de derretirse en el fuego incontrolado de una crisis económica, política y social de esas que cíclicamente mandan a los pueblos la propia historia, ávida de regeneración y horizontes nuevos?
Yo, desde luego, amigos, alucino cada día más en este país de locos (la mayoría), corruptos (todos los que pueden), parados (sumergidos o no), pobres (en subida exponencial), pasajeros de AVE (los pocos que a día de hoy tienen prisa y dinero), pobres (de solemnidad y de textura media) y pelotas (absolutamente todos). ¿Pero hasta cuando vamos a seguir así? ¡Cuando coño nos vamos a movilizar de verdad la masa borreguil española que malvive y sufre en la actualidad a cuenta de unos pocos miles de robaperas y políticos trincones (el monarca a la cabeza), con faca virtual o de acero toledano escondida en el slip o la braga, para mandar a todos ellos a la mierda (perdón, otra vez me he abandonado el escatológico palabro, “ostracismo” quedaría mejor en el contexto literario en el que normalmente me muevo pero el cabreo monumental que arrastro en estos momentos no me permite relajarme hacia más éticos eufemismos de forma)!
Yo sigo esperando, bondadosos y deprimidos conciudadanos, con mi vista puesta en el tornado político y social que se está formando en estos momentos en millones de cocinas españolas, ese mágico día “D”, ese momento histórico que arrastre con fuerza la polución endiablada y asesina que cubre este país desde hace ya bastantes décadas. ¿Será el próximo 14 de abril el día señalado? Puede ser, no lo sé, todo dependerá de los partidos de fútbol programados para tan emblemática jornada y de los puntos que en ese momento le lleve el Real Madrid al Barsa. Pero me gustaría que así fuera. De momento, las vanguardias juveniles del cambio, a través de sus redes de información y vertebración social en Internet, ya han lanzado su consigna de ocupación del santa santorum monárquico de La Zarzuela. ¿Podrán hacerlo? Soy optimista. Históricamente, pocas murallas han resistido el empuje de jóvenes (y jóvenas) decididos a cambiar el horizonte de sus vidas. Yo, desde luego, a título personal y hagan lo que hagan los “made in Spain” estoy con ellos. Y con ellas.
29-M. HUELGA GENERAL. SKA-P. ESQUIROL.
Dedicado a mi querido contertulio de labolsacom,
Mr. " jojo1917". Persona culta, ocurrente y concienciada. Buena.
Siento no acabar de adaptarme al hip hop. Debo de estar mayor. ¡Je, je!
lunes, 12 de marzo de 2012
SENCILLO Y ALECIONADOR ARTÍCULO.
ENLACE A LA PÁGINA DE ORIGEN.
Visión estratégica y predicción
20 Jueves sep 2007
Posted by Mercedes
Hace tiempo, en una tertulia entre amigos,
una de las personas preguntaba la posibilidad de predicción … me llevó a
recordar mis inicios, cuando comencé a trabajar en la que, entonces, era una de
las empresas líderes en el sector tecnológico. Corría el año 87 y ya nuestra
forma de comunicarnos, entre nosotros, era vía correo electrónico. Hablar de
‘correo electrónico’ en la calle, en esos años, era hablar de marcianos, a menos
que fuera con profesionales del sector. Lo cierto, es que ninguno éramos adivino
pero casi todos sabíamos que en X tiempo llegaría al resto del mercado y que en
X tiempo más, llegaría al público en general.
La predicción se puede contemplar como una espiral en la que la investigación, la experiencia y las pruebas que se van realizando te van dando pautas para nuevas ‘predicciones’ … cuanto más experiencia se tiene -como empresa, como profesional y como persona- mayor capacidad de predicción se adquiere, puesto que se ha ido viviendo diferentes ciclos, experiencias, tensiones, formas de ‘no hacer’ -como decía Eddison- … El ‘hecho’ es que en estos momentos, muchas empresas se están deshaciendo de aquellos profesionales con mayor capacidad de predicción en aras de aquellos que ‘cuestan menos’, sin darse cuenta de que con las jubilaciones anticipadas o prejubilaciones están perdiendo gran parte de la inversión en conocimiento y experiencia que con ellas habían adquirido, es decir, memoria histórica de cómo se llegó a donde se ha llegado. Si a todo ello se le une el punto de la ‘miopía sectorial’, es decir, empresas que sólo se fijan en su propio segmento de mercado y obvian los avances de otros sectores perfectamente aplicables al propio (benchmarking sectorial ¿?) … nos encontramos en un bucle que lleva a tropezar, una y otra vez, en la misma ‘piedra empresarial’.
Y con esto no digo que los ‘más antiguos’ sean mejores (muy a menudo hay quienes confunden 20 años de experiencia con 1, 2 o x años, repetidos x veces), sino que cada ciclo profesional es necesario y tiene sus desventajas y sus ventajas … una empresa con muchos profesionales ‘dinosaurio’ puede morir de anquilosamiento pero una empresa sin ninguno que la modere, la recuerde ciclos, pautas de guía, visión transversal de mercado, etc. tiene muchas posibilidades de pasar del estrellato al ‘estrellado’.
La predicción se puede contemplar como una espiral en la que la investigación, la experiencia y las pruebas que se van realizando te van dando pautas para nuevas ‘predicciones’ … cuanto más experiencia se tiene -como empresa, como profesional y como persona- mayor capacidad de predicción se adquiere, puesto que se ha ido viviendo diferentes ciclos, experiencias, tensiones, formas de ‘no hacer’ -como decía Eddison- … El ‘hecho’ es que en estos momentos, muchas empresas se están deshaciendo de aquellos profesionales con mayor capacidad de predicción en aras de aquellos que ‘cuestan menos’, sin darse cuenta de que con las jubilaciones anticipadas o prejubilaciones están perdiendo gran parte de la inversión en conocimiento y experiencia que con ellas habían adquirido, es decir, memoria histórica de cómo se llegó a donde se ha llegado. Si a todo ello se le une el punto de la ‘miopía sectorial’, es decir, empresas que sólo se fijan en su propio segmento de mercado y obvian los avances de otros sectores perfectamente aplicables al propio (benchmarking sectorial ¿?) … nos encontramos en un bucle que lleva a tropezar, una y otra vez, en la misma ‘piedra empresarial’.
Y con esto no digo que los ‘más antiguos’ sean mejores (muy a menudo hay quienes confunden 20 años de experiencia con 1, 2 o x años, repetidos x veces), sino que cada ciclo profesional es necesario y tiene sus desventajas y sus ventajas … una empresa con muchos profesionales ‘dinosaurio’ puede morir de anquilosamiento pero una empresa sin ninguno que la modere, la recuerde ciclos, pautas de guía, visión transversal de mercado, etc. tiene muchas posibilidades de pasar del estrellato al ‘estrellado’.
miércoles, 7 de marzo de 2012
martes, 6 de marzo de 2012
sábado, 3 de marzo de 2012
MOVIDA EN ANTIFRAUDE.
EL ACENTO
Movida en Antifraude
Un Gobierno "previsible" descabeza a la élite de la inspección tributaria
Solo está Pilar Valiente, que avisa rápidamente”. Esa frase fue un
indicio de la connivencia entre la persona que presidía la Comisión
Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y Gescartera, una agencia de
valores que estafó algo más de 100 millones de euros a unos 2.000
clientes, incluidas decenas de instituciones católicas. La frase
—encontrada en una agenda incautada a la jefa de Gescartera, Pilar
Giménez Reyna—, se refería a la intención de la CNMV de intervenir el
chiringuito financiero en 1999, cuando Valiente era consejera del órgano
supervisor. Promovida a presidenta de la CNMV antes de que estallara el
escándalo, Valiente dimitió en 2001.
El Ministerio de Hacienda la catapulta ahora como número dos de la Oficina Antifraude y destituye a los dos principales responsables de este departamento, así como a cinco de sus jefes técnicos, medida esta última muy inhabitual. Se trata de la unidad que ha investigado el caso Gürtel o los movimientos sospechosos de 147.800 euros en billetes de 500, entre un instituto sin ánimo de lucro y una empresa, que resultó ser la entidad presidida por Iñaki Urdangarin.
Toda la movida coincide con la difusión de un nuevo plan antifraude. Se trata de estrechar el cerco sobre profesionales, artistas y deportistas, controlar mejor la economía sumergida, vigilar operaciones de ingeniería fiscal que pretendan reducir impuestos, aprovechar los convenios firmados con Suiza y antiguos paraísos fiscales para descubrir fraudes... Bueno: al servicio de esos objetivos se promociona a una persona profesionalmente cuestionada —aunque Valiente no sufrió consecuencias judiciales— y se descabeza a la unidad investigadora de élite. Que tampoco había dado malos resultados, al haber más que duplicado la recaudación entre 2005 y 2010. Los 10.000 millones logrados en ese último año superan el objetivo fijado por el nuevo plan antifraude.
A despecho de tantas apelaciones a hacer las cosas “como Dios manda” y a actuar como “un Gobierno previsible”, emergen las sorpresas. ¿Qué se pretende: reducir o borrar el esfuerzo de inspección realizado?
El Ministerio de Hacienda la catapulta ahora como número dos de la Oficina Antifraude y destituye a los dos principales responsables de este departamento, así como a cinco de sus jefes técnicos, medida esta última muy inhabitual. Se trata de la unidad que ha investigado el caso Gürtel o los movimientos sospechosos de 147.800 euros en billetes de 500, entre un instituto sin ánimo de lucro y una empresa, que resultó ser la entidad presidida por Iñaki Urdangarin.
Toda la movida coincide con la difusión de un nuevo plan antifraude. Se trata de estrechar el cerco sobre profesionales, artistas y deportistas, controlar mejor la economía sumergida, vigilar operaciones de ingeniería fiscal que pretendan reducir impuestos, aprovechar los convenios firmados con Suiza y antiguos paraísos fiscales para descubrir fraudes... Bueno: al servicio de esos objetivos se promociona a una persona profesionalmente cuestionada —aunque Valiente no sufrió consecuencias judiciales— y se descabeza a la unidad investigadora de élite. Que tampoco había dado malos resultados, al haber más que duplicado la recaudación entre 2005 y 2010. Los 10.000 millones logrados en ese último año superan el objetivo fijado por el nuevo plan antifraude.
A despecho de tantas apelaciones a hacer las cosas “como Dios manda” y a actuar como “un Gobierno previsible”, emergen las sorpresas. ¿Qué se pretende: reducir o borrar el esfuerzo de inspección realizado?
DOCUMENTO MUY INTERESANTE.
Seguid el enlace y veréis algo muy interesante sobre plantas medicinales en entredicho.
jueves, 1 de marzo de 2012
CASA QUERIDA.
Subo el enlace, que ya he aprendido, y leéis algo bueno de lo mucho bueno que hay por ahí.
EN EL UNIVERSO ESPECULATIVO.
Kaloxa
Hoy me encontrado como un auténtico regalo la
última carta de Jeremy Grantham, de GMO, uno de los grandes en esto de la
inversión. No sólo me parece de obligatoria lectura por sus habituales y
valiosas visiones de la situación, sino por los deliciosos 10 consejos
de inversión para inversores particulares que da al principio de su
carta.
Lo hace haciendo una metáfora con las recomendaciones que Polonio le dio a Laertes en Hamlet.
En la carta está en inglés, pero me ha gustado tanto que lo primero que he hecho esta mañana al llegar a la oficina ha sido traducirla. Pido perdón por adelantado por mi traducción libre y por las inexactitudes sobre lo que Granthan haya querido plasmar en las que pueda haber incurrido. Ahí va eso.
1. Cree en la historia. En la inversión Santayana tiene razón: la historia se repite y se repite, y si lo olvidas es por tu cuenta y riesgo. Todas las burbujas se pinchan, todos los delirios de inversión pasarán. Es absolutamente necesario ignorar los intereses creados de la industria y las cheerleaders inevitables que le aseguran que esta vez se trata de un nuevo nivel de alta o una más alta forma permanente nivel de productividad, incluso si ese punto de vista proviene de la Reserva Federal se. Sobre todo si viene de allí.
El mercado es gloriosamente ineficiente y deambula errante lejos de su precio justo. Pero finalmente, después de romper tu corazón y tu paciencia (y, para los profesionales, los de sus clientes también), volverá a su valor objetivo. Su tarea es sobrevivir hasta que eso ocurra. He aquí cómo.
2. "Ni un prestamista ni el prestatario seas" Si pides prestado para invertir, interferirá en tu capacidad de supervivencia. Las carteras no apalancadas no pueden ser sacadas del mercado, las apalancadas sí. . El apalancamiento reduce el activo más importante para los inversores: la paciencia.
Se alienta la agresividad financiera, la imprudencia y la codicia. Eleva tus rentabilidades más, más y más, hasta que de repente te arruina. A un particular le permite tener hoy lo que no realmente no se podría permitir hasta mañana. Ha demostrado ser tan seductor que los ciudadanos en masa no han podido resistirse, como si fuera una droga. Asimismo, los gobiernos, desde la Edad Media y ahora en especial, al parecer, han demostrado igualmente ser incapaces de controlarse.
Cualquier sociedad sana debería reconocer la trampa de la deuda y aprobar leyes en consecuencia. Los pagos de intereses no deberían ser en absoluto deducibles de impuestos. Por ley, la deuda pública debería tener un límite sensible de, digamos el 50% del PIB, con las transgresiones actuales se necesitarían 10 o 20 años para corregirla...) Pero, volvamos a las inversiones...
3. No ponga todo de su tesoro en un barco. Esto es tan obvio como el más básico consejo de inversión podría ser. Lo sabían ya los comerciantes miles de años atrás. Varias inversiones diferentes, cuantos más mejor, le darán a tu cartera mayor fortaleza ante las adversidades, la capacidad de resistir mejor los shocks. Es evidente que cuantas más inversiones y más variadas, mayor será la probabilidad de sobrevivir los períodos críticos en los que tus grandes apuestas van mal.
4. Se paciente y enfócate al largo plazo. Espera a las buenas cartas. Si has esperado, y esperado un poco más, hasta que finalmente aparece un mercado muy barato, este será tu margen de seguridad. Ahora todo lo que tienes que hacer es resistir el dolor, y una muy buena inversión se convertirá en una excepcional. Las acciones concretas generalmente se recuperan, los mercados siempre. Si has seguido las reglas anteriores, te sobrepondrás a las malas noticias.
Recomiendo leer, cómo no, el conjunto de la carta. Y por supuesto la parte dedicada a sus perspectivas de inversión (en las que sus principales consejos son estar fuera de los activos considerados ahora de "más calidad", como deuda pública de los estados más solventes, y las acciones EEUU de mayor calidad también, en ambos casos por razones de precio, y sobreponderar ligeramente bolsas globales), pero lo que me parecía más esencial de toda ella eran estos 10 consejos.
Lo hace haciendo una metáfora con las recomendaciones que Polonio le dio a Laertes en Hamlet.
En la carta está en inglés, pero me ha gustado tanto que lo primero que he hecho esta mañana al llegar a la oficina ha sido traducirla. Pido perdón por adelantado por mi traducción libre y por las inexactitudes sobre lo que Granthan haya querido plasmar en las que pueda haber incurrido. Ahí va eso.
"Consejos de inversión de tu tío Polonio"
Para inversores individuales que van a partir a peligrosos viajes de inversión1. Cree en la historia. En la inversión Santayana tiene razón: la historia se repite y se repite, y si lo olvidas es por tu cuenta y riesgo. Todas las burbujas se pinchan, todos los delirios de inversión pasarán. Es absolutamente necesario ignorar los intereses creados de la industria y las cheerleaders inevitables que le aseguran que esta vez se trata de un nuevo nivel de alta o una más alta forma permanente nivel de productividad, incluso si ese punto de vista proviene de la Reserva Federal se. Sobre todo si viene de allí.
El mercado es gloriosamente ineficiente y deambula errante lejos de su precio justo. Pero finalmente, después de romper tu corazón y tu paciencia (y, para los profesionales, los de sus clientes también), volverá a su valor objetivo. Su tarea es sobrevivir hasta que eso ocurra. He aquí cómo.
2. "Ni un prestamista ni el prestatario seas" Si pides prestado para invertir, interferirá en tu capacidad de supervivencia. Las carteras no apalancadas no pueden ser sacadas del mercado, las apalancadas sí. . El apalancamiento reduce el activo más importante para los inversores: la paciencia.
Se alienta la agresividad financiera, la imprudencia y la codicia. Eleva tus rentabilidades más, más y más, hasta que de repente te arruina. A un particular le permite tener hoy lo que no realmente no se podría permitir hasta mañana. Ha demostrado ser tan seductor que los ciudadanos en masa no han podido resistirse, como si fuera una droga. Asimismo, los gobiernos, desde la Edad Media y ahora en especial, al parecer, han demostrado igualmente ser incapaces de controlarse.
Cualquier sociedad sana debería reconocer la trampa de la deuda y aprobar leyes en consecuencia. Los pagos de intereses no deberían ser en absoluto deducibles de impuestos. Por ley, la deuda pública debería tener un límite sensible de, digamos el 50% del PIB, con las transgresiones actuales se necesitarían 10 o 20 años para corregirla...) Pero, volvamos a las inversiones...
3. No ponga todo de su tesoro en un barco. Esto es tan obvio como el más básico consejo de inversión podría ser. Lo sabían ya los comerciantes miles de años atrás. Varias inversiones diferentes, cuantos más mejor, le darán a tu cartera mayor fortaleza ante las adversidades, la capacidad de resistir mejor los shocks. Es evidente que cuantas más inversiones y más variadas, mayor será la probabilidad de sobrevivir los períodos críticos en los que tus grandes apuestas van mal.
4. Se paciente y enfócate al largo plazo. Espera a las buenas cartas. Si has esperado, y esperado un poco más, hasta que finalmente aparece un mercado muy barato, este será tu margen de seguridad. Ahora todo lo que tienes que hacer es resistir el dolor, y una muy buena inversión se convertirá en una excepcional. Las acciones concretas generalmente se recuperan, los mercados siempre. Si has seguido las reglas anteriores, te sobrepondrás a las malas noticias.
5. Reconoce tus ventajas
con respecto a los profesionales. Con mucho, el mayor problema
para los profesionales de la inversión está relacionado con su carrera y el
riesgo empresarial: la protección de su propio trabajo. La segunda maldición del
profesional de la gestión es sobregestionar, provocada por la necesidad de
parecer siempre ocupado, de hacer ver que se gana el sustento.
El particular está mucho mejor colocado para esperar pacientemente a que
llegue el momento perfecto, sin tener en cuenta lo que otros están haciendo, lo
cual es casi imposible para los profesionales.
6. Trata de contener el optimismo natural. El optimismo ha sido probablemente una característica positiva de supervivencia. Nuestra especie es optimista y las personas con éxito son, probablemente, más optimista que la media.
Algunas sociedades son también más optimistas que otras: los EE.UU. y Australia son las dos en las que me voy a centrar. Estoy seguro (pero me alegro de no tener que demostrarlo) que tiene mucho que ver con su éxito económico. Los EE.UU., en particular, alienta la asunción de riesgos: los empresarios en quiebra se valoran, no son rechazados.
Mientras que 800 empresas nuevas de Internet en los EE.UU., frente a las 80 de Alemania, pueden perder mucho más dinero, algunas de esas 800 acaban siendo las Amazon y las Facebook de turno. No tienes que ser especialmente mejor, las leyes de la probabilidad se ocuparán de ello.
Pero el optimismo viene con un inconveniente, especialmente para inversores: a los optimistas no les gusta escuchar malas noticias. Dile a un europeo que hay una burbuja inmobiliaria y tendrás un buen debate. Díselo a un australiano y tendrás la Tercera Guerra Mundial. He estado allí, hecho eso! Y en una burbuja del mercado como la de año 2000, noticias pesimistas sobre los mercados serán recibido en EEUU como noticias de una peste bubónica. Los profesionales bajistas serán despedidos sólo para evitar oir hablar del pesimismo. Aquí de nuevo es más fácil para un particular. Mantener la calma es mucho más fácil que para un profesional que está rodeado de noticias calientes todo el día (y a veces de clientes furiosos también). No es fácil, pero es más fácil.
7. Sin embargo, en raras ocasiones, intenta ser valiente. Puedes hacer apuestas más grandes que los profesionales cuando se presentan oportunidades extremas. El mayor riesgo que existe para ellos, el que proviene de los reveses temporales (la pérdida extrema de los clientes y el negocio) no existe para ti. Así que, si los números que dicen que es un valor excepcionalmente barato en un mercado infravalorado, aprieta los dientes y ve a por ello.
8. Resístete a la masa: valora sólo números. Podemos estar de acuerdo que en la vida real, en oposición a la vida teórica, este es el más difícil de consejos a seguir: el entusiasmo de la multitud es difícil de resistir. Ver a los vecinos hacerse ricos al final de las burbujas mientras te sientas a que pase pacientemente es una verdadera tortura. La mejor manera de resistir es hacer tus propias mediciones simples de valor, o encontrar una fuente fiable (y comprobar sus cálculos de tiempo en tiempo).
A continuación, rinde reverencias a los números y tratar de ignorar todo lo demás. Ignorar especialmente a corto plazo las noticias: el flujo y reflujo de las noticias económicas y políticas es irrelevante. El valor de las acciones se basan en todo el valor futuro de los dividendos y los beneficios de muchas décadas en adelante. Los retrocesos económicos de corto plazo no tienen impactos apreciables a largo plazo sobre empresas concretas, eso por no hablar de las clases de activos generales en las que debes concentrarte. Deja esas complejidades a los profesionales, que en promedio perderán dinero tratando de descifrarlas.
Recuerda también que en las grandes oportunidades para evitar el dolor o ganar dinero (las únicas oportunidades de inversión que realmente importan), los números son casi escandalosamente obvios: frente a una media a largo plazo de 15 veces los beneficios, el mercado alcanzó su punto máximo en 1929 en 21 veces, pero en la burbuja del 2000 el S&P 500 alcanzó un máximo de 35 veces! A la inversa, la baja en 1982 era de menos de 8 veces. ¡Esto no va de matemáticas complejas!
9. Al final es bastante simple. En serio. Permítanme darles algunos datos alentadores. En GMO predecimos rendimientos de los activos de clase en una manera simple y robusta, aparentemente: asumimos que los márgenes de beneficios y los ratios de precios revertirán a la media en siete años desde el nivel en el que están hoy. Hemos hecho esto desde 1994 y llevamos ya 40 previsiones trimestrales (Empezamos con 10 años y nos pasamos a 8 recientemente)
Bien, cada una de las 40 veces las previsiones han sido efectivas sobre sobre la aleatoriedad y en algunos casos ha sorprendentemente precisa. Estas estimaciones no dependen de los matices o doctorados. Se trata de ignorar a la multitud, de elaborar relaciones simples y ser paciente. (Pero, si usted es un profesional, serán también de un riesgo colosal para el negocio).
Ahora, mira nuestras últimas predicciones a 10 años que concluyeron el pasado 31 de diciembre (gráfico de abajo). Y anímate. Estas previsiones se realizaron con una metodología robusta pero simple. El problema es que, a pesar de que pueden ser simples de producir, para los profesionales son difíciles de implementar. Para muchos de vosotros, los inversores individuales, sin embargo, puede resultar mucho más fácil.
6. Trata de contener el optimismo natural. El optimismo ha sido probablemente una característica positiva de supervivencia. Nuestra especie es optimista y las personas con éxito son, probablemente, más optimista que la media.
Algunas sociedades son también más optimistas que otras: los EE.UU. y Australia son las dos en las que me voy a centrar. Estoy seguro (pero me alegro de no tener que demostrarlo) que tiene mucho que ver con su éxito económico. Los EE.UU., en particular, alienta la asunción de riesgos: los empresarios en quiebra se valoran, no son rechazados.
Mientras que 800 empresas nuevas de Internet en los EE.UU., frente a las 80 de Alemania, pueden perder mucho más dinero, algunas de esas 800 acaban siendo las Amazon y las Facebook de turno. No tienes que ser especialmente mejor, las leyes de la probabilidad se ocuparán de ello.
Pero el optimismo viene con un inconveniente, especialmente para inversores: a los optimistas no les gusta escuchar malas noticias. Dile a un europeo que hay una burbuja inmobiliaria y tendrás un buen debate. Díselo a un australiano y tendrás la Tercera Guerra Mundial. He estado allí, hecho eso! Y en una burbuja del mercado como la de año 2000, noticias pesimistas sobre los mercados serán recibido en EEUU como noticias de una peste bubónica. Los profesionales bajistas serán despedidos sólo para evitar oir hablar del pesimismo. Aquí de nuevo es más fácil para un particular. Mantener la calma es mucho más fácil que para un profesional que está rodeado de noticias calientes todo el día (y a veces de clientes furiosos también). No es fácil, pero es más fácil.
7. Sin embargo, en raras ocasiones, intenta ser valiente. Puedes hacer apuestas más grandes que los profesionales cuando se presentan oportunidades extremas. El mayor riesgo que existe para ellos, el que proviene de los reveses temporales (la pérdida extrema de los clientes y el negocio) no existe para ti. Así que, si los números que dicen que es un valor excepcionalmente barato en un mercado infravalorado, aprieta los dientes y ve a por ello.
8. Resístete a la masa: valora sólo números. Podemos estar de acuerdo que en la vida real, en oposición a la vida teórica, este es el más difícil de consejos a seguir: el entusiasmo de la multitud es difícil de resistir. Ver a los vecinos hacerse ricos al final de las burbujas mientras te sientas a que pase pacientemente es una verdadera tortura. La mejor manera de resistir es hacer tus propias mediciones simples de valor, o encontrar una fuente fiable (y comprobar sus cálculos de tiempo en tiempo).
A continuación, rinde reverencias a los números y tratar de ignorar todo lo demás. Ignorar especialmente a corto plazo las noticias: el flujo y reflujo de las noticias económicas y políticas es irrelevante. El valor de las acciones se basan en todo el valor futuro de los dividendos y los beneficios de muchas décadas en adelante. Los retrocesos económicos de corto plazo no tienen impactos apreciables a largo plazo sobre empresas concretas, eso por no hablar de las clases de activos generales en las que debes concentrarte. Deja esas complejidades a los profesionales, que en promedio perderán dinero tratando de descifrarlas.
Recuerda también que en las grandes oportunidades para evitar el dolor o ganar dinero (las únicas oportunidades de inversión que realmente importan), los números son casi escandalosamente obvios: frente a una media a largo plazo de 15 veces los beneficios, el mercado alcanzó su punto máximo en 1929 en 21 veces, pero en la burbuja del 2000 el S&P 500 alcanzó un máximo de 35 veces! A la inversa, la baja en 1982 era de menos de 8 veces. ¡Esto no va de matemáticas complejas!
9. Al final es bastante simple. En serio. Permítanme darles algunos datos alentadores. En GMO predecimos rendimientos de los activos de clase en una manera simple y robusta, aparentemente: asumimos que los márgenes de beneficios y los ratios de precios revertirán a la media en siete años desde el nivel en el que están hoy. Hemos hecho esto desde 1994 y llevamos ya 40 previsiones trimestrales (Empezamos con 10 años y nos pasamos a 8 recientemente)
Bien, cada una de las 40 veces las previsiones han sido efectivas sobre sobre la aleatoriedad y en algunos casos ha sorprendentemente precisa. Estas estimaciones no dependen de los matices o doctorados. Se trata de ignorar a la multitud, de elaborar relaciones simples y ser paciente. (Pero, si usted es un profesional, serán también de un riesgo colosal para el negocio).
Ahora, mira nuestras últimas predicciones a 10 años que concluyeron el pasado 31 de diciembre (gráfico de abajo). Y anímate. Estas previsiones se realizaron con una metodología robusta pero simple. El problema es que, a pesar de que pueden ser simples de producir, para los profesionales son difíciles de implementar. Para muchos de vosotros, los inversores individuales, sin embargo, puede resultar mucho más fácil.
10. "Y sobre todo: sé
sincero contigo mismo." La mayoría de los que jugamos al tenis
nos hemos beneficiado de jugar contra los no-realistas: los que juegan con una
visión romántica de ese glorioso día de septiembre de hace 20 años. Aquel dia en
que cada revés que intentaban se iba a la línea y cada dejada salía perfecta, en
vez de fijarse en que sus habilidades en la actualidad están tristemente
atrofiadas y su capacidad física se ha reducido. Y gracias a Dios por ellos.
Pero hacer esto en la inversión es brutalmente caro.
Para tener éxito en la inversión como particular, es absolutamente necesario
que usted conozca sus limitaciones, así como sus fortalezas y debilidades. Si
puede ser paciente y hacer caso omiso a la multitud, es probable que le vaya muy
bien.
Pero imaginar que puedes, y adoptar un enfoque erróneo a continuación, que le permite ser seducido o intimidado por la multitud y entrar tarde o salir pronto es un desastre garantizado. Debes conocer tus umbrales de paciencia y dolor, y no jugar por encima de tus posibilidades. Si no puedes resistir la tentación, NO DEBES gestionar tu propio dinero de ningún modo. No hay reuniones de inversores anónimos a las que asistir.
Hay, sin embargo, dos alternativas perfectamente razonables: o bien contratar a un gestor que tiene esas habilidades (recordando que es aún más difícil para los profesionales quedarse al margen de la multitud) o bien elegir un índice diversificado y global de acciones y bonos, poner su dinero en él y tratar de no mirar de nuevo hasta que se jubile. Incluso entonces, mirar sólo para ver cuánto dinero usted puede sacar con mucha prudencia.
Por otro lado, si usted tiene paciencia, un umbral de dolor decente y la capacidad de evitar caer en la mentalidad de la masa,
junto a unos conocimientos básicos de matemáticas a nivel del colegio, y sentido común... Entonces ve por ello.
En mi opinión, tienes suficientes cartas a tu favor y superarás a la mayoría de los profesionales (que es triste, pero en realidad, algo bastante fácil) e incluso podrías hacerlo muy bien con tus inversiones.
Buena suerte".Pero imaginar que puedes, y adoptar un enfoque erróneo a continuación, que le permite ser seducido o intimidado por la multitud y entrar tarde o salir pronto es un desastre garantizado. Debes conocer tus umbrales de paciencia y dolor, y no jugar por encima de tus posibilidades. Si no puedes resistir la tentación, NO DEBES gestionar tu propio dinero de ningún modo. No hay reuniones de inversores anónimos a las que asistir.
Hay, sin embargo, dos alternativas perfectamente razonables: o bien contratar a un gestor que tiene esas habilidades (recordando que es aún más difícil para los profesionales quedarse al margen de la multitud) o bien elegir un índice diversificado y global de acciones y bonos, poner su dinero en él y tratar de no mirar de nuevo hasta que se jubile. Incluso entonces, mirar sólo para ver cuánto dinero usted puede sacar con mucha prudencia.
Por otro lado, si usted tiene paciencia, un umbral de dolor decente y la capacidad de evitar caer en la mentalidad de la masa,
junto a unos conocimientos básicos de matemáticas a nivel del colegio, y sentido común... Entonces ve por ello.
En mi opinión, tienes suficientes cartas a tu favor y superarás a la mayoría de los profesionales (que es triste, pero en realidad, algo bastante fácil) e incluso podrías hacerlo muy bien con tus inversiones.
Recomiendo leer, cómo no, el conjunto de la carta. Y por supuesto la parte dedicada a sus perspectivas de inversión (en las que sus principales consejos son estar fuera de los activos considerados ahora de "más calidad", como deuda pública de los estados más solventes, y las acciones EEUU de mayor calidad también, en ambos casos por razones de precio, y sobreponderar ligeramente bolsas globales), pero lo que me parecía más esencial de toda ella eran estos 10 consejos.
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