martes, 19 de junio de 2012

IZQUIERDA, PARTIDOS COMUNISTAS Y SECTARISMOS.

Ahora Don Julio Anguita, aburrido en su jubileo, dice que quiere volver a liderar algo. Los errores del pasado deberían enseñar. Pero no, se tropieza siempre en la misma piedra. El análisis del resultado electoral que he leído del PKK griego me ha dejado alelado.
La situación es la misma que cuando el PCE liderado por Anguita facilitó el acceso de Aznar al poder. Si no consigue deducir por qué los votantes se alejaron de ellos, es que sus ojos son más que miopes.
Igual que el PKK. Llegué a pensar en algún momento que hubiera sido posible un gobierno de izquierdas en Grecia, en las anteriores elecciones. Había posibilidad: Siryza más PASOK más PKK más Izquierda Democrática.  ¿Por qué no se hizo? Yo digo que por sectarismo. No parecen comprender los dirigentes de los partidos que la mayoría de sus votantes no forman parte de sus estructuras, pero están dispuestos a concederles una oportunidad. Si quieren que sea a la izquierda, no se les puede traicionar inclinando la balanza al lado contrario. No volverán a recibir sus votos. Si piensan que van a conseguir que todos sus votantes coyunturales se comprometan o afilian en su organización, desconocen totalmente la sociología y están condenados, nos condenan a todos, a la marginalidad y el ostracismo. El objetivo es conseguir poder, porque es más complicado conseguir el poder.
En Extremadura IU ha adoptado una posición complicada, pero no deja de tener suficiente fuerza para orientar una política, vía presupuestos y dejar en evidencia al PSOE. Otro sí es si tienen capacidad política, intelectual y el sentido común que se requiere para ello.
En Andalucía, los demonios de la ambición y la soberbia pueden dar al traste con una posibilidad de crecimiento de un proyecto de izquierda. Y el elemento sectario atizando. 
La teórica complicación de los objetivos socialistas se contrapone en desventaja con la simplicidad de objetivos de la derecha y su monolitismo y, claro, su poder económico y de nivel corrupción.
La izquierda llegó al poder en España con unas pretensiones de mínimos y conociendo la patética ignorancia sobre los condicionamientos sociales, económicos, culturales, etc. de la población. El FRENTE POPULAR LLEGÓ AL PODER POR LA RENUNCIA DE LOS SECTARIOS. El subconsciente colectivo recuerda quizás que ese proyecto de libertad se aplasto con una terrible guerra y sus consecuentes represión  e imposiciones.
¿Qué pretende el partidismo político ecologista? A la izquierda se le supone el ecologismo.
La igualdad es una pretensión mayoritaria. Así como la solidaridad. El deseo de calidad de vida y servicios esenciales, salud, educación, limpieza.
¡Qué simple! ¿Verdad? Pues quedan tres años para las importantes elecciones locales y cuatro para las generales.
¿Dejamos el sectarismo y nos ponemos a ello? Un FRENTE POPULAR. Tiempo hay para ello. Los movimientos ciudadanos incipientes de aglutinación, tal como 15 M, están tal vez más acertados que los cultos a la razón absoluta. Eso es religión, no política.
Objetivo del programa: REVERTIR LA CONTRARREFORMA FASCISTA QUE SOPORTAMOS.
Nos lo está poniendo muy fácil. ¿Qué nos ciega?
Salud.

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