… Te lo voy a decir. Cuando ganó el PP estaba en las
filas del PSOE.
Milité en la provincia con aquellos que creí que
representaban mejor una opción de izquierda, altruista.
Se me molestaron los
otros y me la guardaron.
Un día pasaron por encima de mi y me encontré
relegado de una cuasisecta.
Me alegro. Estaba con ellos por utilidad.
Hablo con antiguos compañeros y que, ¡ni mentarles la bicha!
Sólo
ansían poder. Privilegios. Dinero fácil. Hacen piña en su cúspide. Son como los
que dicen de otro bando.
Peores. De los otros tenemos claro lo que
esperar.
De estos, ¿qué?
Hasta para robar son malos, que les pillan
siempre.
Cuando llegaron al poder con Felipe y compañía, está claro que ahí
entró una chusma de cuidado.
A la verita del buen árbol.
Hay más
falangistas de baja estofa en PSOE que en PP.
Ahora andamos con los de
IU.
A veces con sus dichos y hechos nos dejan impregnados de estupefacción,
TAMBIÉN.
¿Desde cuando trabajador es sinónimo de egoísta e inculto?
Corren tiempos duros.
Nos han pillado a contrapié.
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